domingo, 24 de octubre de 2010

¿Un cigarrito?

Ésta mañana profundicé en el enorme prestigio que el tabaco ha adquirido desde que se dice que es el causante de males terroríficos: el cáncer, el enfisema, la angina de pecho y otros desajustes mortales. Montones de muchachos en todo el mundo aceptan el reto con alegría. Qué va: no disminuye: aumenta su consumo. ¿Quién no lo va a querer si es casi tan atractivo como el amor, con el agregado de la muerte?

lunes, 18 de octubre de 2010

Random 1

No sé qué escribir, así que iré tecleando lo que se me ocurra. Bare with me...

Últimamente he estado tratando de encontrar un balance en mi vida; el trabajo, la familia, el amor, deporte, fiesta, vicios y demás, a las cuales llamaré dinámicas de vida. Debo admitir: no lo he encontrado. Estoy haciendo algo... y de repente me doy cuenta que no le he puesto atención a alguna otra de éstas dinámicas... por lo tanto, me esfuerzo por enfocar mayor atención en ella y así tratar de nivel el asunto... No funciona, porque al retomar ésta dinámica mi atención flaquea en las otras... Y así me la he llevado hasta el momento.

¿Cuál es "el punto"? ¿Cómo se logra nivelar ésto? Me doy cuenta que no soy el único con el problema... Una vez me percaté de ésto, empecé a analizar a la gente que me rodea día con día; y sí, efectivamente, resulta que a todos les pasa lo mismo. Claro, los problemas son diferentes, pero todos llevamos las mismas dinámicas en la vida. Todos tratamos de balancearlo; de vivir una vida plena, que no nos falte nada por hacer, pues sabemos que la vida es corta...

Recientemente me preocupan mucho mi familia y mi trabajo, por encima de las demás. Es raro, pues a mi familia en realidad tengo años de no pelarla (llámese papás, hermanos, primos, lo que sea) y bueno, el trabajo siempre lo había tomado como algo que "tenía que hacer" para que mis papás no estuvieran jodiendo.

Ahora me doy cuenta de la importancia de la familia y de que tengo que aprovecharla mientras me dure... Me doy cuenta, también, que el trabajo es una necesidad en éste mundo, nos guste o no... Claro está, estoy tratando de que verdaderamente me guste.

En cuanto al amor, bueno; creo que no es algo que se pueda forzar... trato de conocer a mucha gente para "incrementar las probabilidades" de encontrar a alguien que me haga feliz y me deje hacerla feliz, pero aún así creo que es algo fuera de mi control, así que tan sólo dejo que pase el tiempo.

Bueno, el chiste de todo ésto es analizar el por qué de nuestras distracciones entre puntos de interés, entre dinámicas. ¿Cómo se divide la atención? ¿Tendrá algo que ver con la edad/madurez)? No me agrada ésta incertidumbre en lo más mínimo. Tengo, además, la desventaja de que no me gusta hablar de ésto... Hoy lo escribo pues ha ya pasado tiempo, sin embargo ello no implica que me interese hablar con "alguien" al respecto.

Espero encontrar un modo de balancear mi vida; hasta el momento es bastante frustrante; me siento diferente cada día y por lo general no en una forma agradable. Quiero llegar al meollo del asunto, quiero tener certeza.

¿Ustedes, qué opinan? ¿Cómo se le hace para poner el porcentaje de atención suficiente a cada una de las dinámicas? ¿Cómo se mantiene alguien centrado, proactivo y feliz?

domingo, 10 de octubre de 2010

De cuando me sentí secre


Hoy estuve escribiendo un chingo de cosas en la computadora. Valoré profundamente que las máquinas de escribir sean algo que ya mucha gente ni sabe qué son.

Me puse a pensar en todas las ventajas comparativas que tienen las secertearias de hoy contra las de ayer. Luego me fui a las tareas y toda esa onda. Me resulta cagadísimo que los regaños pasaran de algo como "al que copie toda la información de atrás de la estampita le pongo cero" a "no acepto como bibliografía Encarta".

Total que seguí y seguí endulzándole los oídos a mi lap hasta que se me cruzó por la vista la tecla Esc. ¿Qué pedo con toda esa hilera? Además de Alt+F4 para cerrar ventanas y el F5 para Refresh, ¿para qué chingados sirven? Lo peor de todo es que hasta son feas...

Y regresando a lo de Esc, me parece que sigue ahí por la misma razón que sigo diciendo que te quiero. Porque estás en algún lado, no sé bien donde, y desde ahí haces que sienta que mis manos encontraron sitio en algún momento.