miércoles, 31 de agosto de 2011

Un dash de bilis


Ayer en la mañana, camino a la universidad, no pude evitar contemplar detenidamente cada trazo de cada grafiti que iba encontrando en el paisaje que me ofrecía la ventanilla del pesero. Estos muchachos grafiteros son una maravilla. No discriminan ni casas ni negocios ni puentes ni lugar alguno donde se pueda orinar (o “pintar”).

No tiene una idea, querido lector, lo feliz que fui imaginando que podía agarrarlos a todos. Los pondría, formaditos por edades, de espaldas al muro bendecido con sus dotes, y les cortaría la mano que más usen y subiría el video a Youtube. Muchos se preguntarán, “¿por qué harías eso?” Dos razones, a saber: Primero, porque con la mano que les quede quiero que deshagan sus gracias. Segundo (y no menos importante), porque quiero que les cueste más trabajo.

Pero ese soy yo, encontrando en Youtube una solución porfiriana a la contaminación visual.

¿Usted les pediría, de favor, que reflexionen?



lunes, 15 de agosto de 2011

Golpe de Estado

Me preocupa mi país. Bueno, a decir verdad, me preocupan mis dos países; pero hoy voy a escribir sobre México.

A nivel de recursos, tenemos a México como un país ridículamente rico; con casi 2 millones de km2 de superficie y casi 10 mil km de costa (y una selección de fútbol que deja mucho que desear), el país cuenta con una abundante agricultura, ganadería, minería, silvicultura (cuidado de los bosques) y pesca, entre otros. Traducido económicamente, México es un gran productor y activador económico.

Sin embargo, a nivel socio-político (o sea, la gente que vive en el país), tenemos a más de 112 millones de habitantes divididos no sólo entre 4 diferentes partidos políticos (los más relevantes en cuanto a cifras de votantes) sino entre diferentes problemáticas nacionales; por nombrar algunas:


  • La nada equitativa forma en la que extraemos el crudo (petróleo crudo, del subsuelo; no su tío Pepe los domingos), lo vendemos a un bajo costo y después compramos la gasolina fabricada con ese mismo crudo a un costo alto (¿cómo es ésto un "negocio", se preguntan? el déficit se cubre con otras ganancias; pero hablaremos de éso luego)
  • La expansión del negocio de las drogas, con los diferentes cárteles de narcotraficantes, quienes han ido expandiendo su territorio desde el norte y este de la república hacia el resto del territorio nacional
  • El saqueo desmedido por parte de aquellos llamados "políticos" que ocupan oficinas cada 4 y 6 años los distintos cargos públicos
  • La falta de atención a las vías y servicios públicos
  • El alto costo de medicinas (aunque cabe hacer notar que este no es un problema que se limite a México)
  • La falta de un verdadero "seguro popular"
  • El que no se pueda fumar en lugares cerrados ni beber en la vía pública o cuando conduces.


La última es broma, obviamente. Se me ocurren más, pero si fuera el caso me dedicaría tan sólo a hacer un listado de lo que no me gusta de México.

Es triste la situación del país, es verdad. Pero a toda acción, le conlleva una reacción (igual u opuesta, según Newton). Sin embargo, está el caso contrario: Si no hay acciones, no habrán reacciones; permanecerá todo estático, callado, descompuesto; hasta que ya no quede nada del país y entonces la plaga política que otorgó la autodestrucción tenga que huir o buscar nuevos métodos de subsistencia, los cuales no serán para nada mejores que los actuales.

Yo sé que "el cambio" no lo puede hacer una persona (ay, Fox...) ni puede tampoco ocurrir en un sexenio; es lógico. Más de cincuenta años de mala administración socio-económica no pueden arreglarse tronando los dedos ni diciendo "ahora sí me voy a portar bien este año".

Por ésto mismo, creo que la respuesta está en dejar de esperar que ocurra. Dejar de esperar a que llegue el arrepentimiento de compra del último presidente y gabinete electos sólo para dejar pasar su periodo y podamos entonces "escoger mejor" a la próxima. Ese claramente no es el camino.

Lo que se me ocurre, es cambiar el sistema de gobernación. ¿Saben? No todos los países del mundo son regidos bajo el sistema de la república. Incluso, entre repúblicas, existen diversos tipos. A Suecia le va excelentemente bien con el socialismo desde hace ya 50 años.

¿Por qué nos concentramos en elegir y elegir presidentes? ¿Por qué concentrarnos en PRI, PAN o PRD? ¿Por qué dejamos que 3 ó 4 personajes (o más bien, bufones) acaparen los medios y nuestras mañanas, día tras día, con tal sarta de pendejadas?

Hay repúblicas presidenciales, parlamentarias, socialismo, soberanía, monarquía, etc. ¡Hay varias opciones! Y yo no sé si alguna de estas sea "la buena" para nosotros, pero juzgando por el tipo de población con el que contamos, me parece que la actual no nos está funcionando muy bien. ¿Por qué no probar? A fin de cuentas, está en manos de la mayoría; en éstos tiempos tal tipo de opresión que pudiera dictar lo contrario ya no podría salirse con la suya (o se supone que no).

A lo que voy con todo ésto, es que el "cambio" que necesita México no puede definirse en un cambio de poder político en la Presidencia ni mucho menos con reajustes salariales de los Estados. El cambio tiene que ser tan radical que nos deje a todos en la pendeja y nadie sepa qué hacer ni cómo controlarlo. Caos. Una re-estructuración social completa. Nuestras finanzas controladas por alguien más, durante un periodo definido, mientras nos re-acomodamos. De esta manera, no habría otra forma de salir adelante que trabajando juntos, esforzándonos; de esta manera, no podría existir el control ejercido por unos pocos. La política dejaría de ser el gran negocio que es hoy en día y el poder sólo lo tomarían aquellos que realmente estuvieran interesados en liberar al país de su triste situación actual, porque ya no existirían otros intereses, más que este. Oh, por dios... ¡Soy Fidel! Ok, entonces ahí va una segunda teoría... Dada la naturaleza del ser humano, es necesario cambiar de tipo de gobierno cada "X" tiempo, para evitar la aberración de los regidores en turno y mantener el orden y paz social. ¿Qué tal?

¿Fumadísimo, no? Yo sé que está cabrón y mucho menos espero que estén de acuerdo conmigo de inmediato; ¿pero qué otra tenemos? ¿Esperar al siguiente sexenio, como siempre?

Hmm... Me pregunto si podré someter ésto a "Iniciativa México". La verdad me parece un chiste, al igual que todas las nuevas "legislaciones" que han estado pasando últimamente. El poder de los medios es grande, pero no porque pasen un comercial por Radio Fórmula significa que es verdad.

En fin, tenía ganas de expresarme. ¿Les gustan los temas "políticos"? Hay muchos para tocar... Me gustaría conocer la opinión de los queridos lectores.

Que pasen buenas noches.