martes, 8 de junio de 2010

El Famosísimo Príncipe Azul

Buenas noches. Me dieron ganas de escribir, pues tuve una epifanía; después de seis años de vida, dos de ellos estudiando psicología freudiana y familiar (por cierto, soy comunicólogo, metí materias de psicología por gusto... o más bien porque esperaba encontrar algo) y además estudiando directamente desde la fuente... hoy puedo decir que comprendo -no del todo pero sí infinítamente mejor- a las mujeres; caso específico sus relaciones amorosas/interpersonales.

Ya había leído antes acerca del caso Príncipe Azul (que aunque no lo crean, fuera de ser parte de los cuentos de hadas, es un término utilizado en psicología) y debo decir que jamás lo comprendí del todo... En el párrafo anterior, por "estudiando directamente desde la fuente" me refería por supuesto a que he conocido a muchas mujeres en los últimos seis años... y lo hice poniendo ESPECIAL atención en sus acciones, su manera de desenvolverse con los hombres, las mujeres, en el trabajo, la escuela, su lenguaje corporal (importantísimo) y en general en cómo responden a diferentes tipos de comunicación. Todo esto lo hice con mucho cuidado al principio, pero poco a poco fui haciéndolo de manera subconsciente, hasta que que se convirtió en parte escencial de mí y ya lo hago SIEMPRE, sin darme cuenta incluso, y obteniendo muchísimos datos de una mujer con tan sólo una pequeña charla de cinco minutos.

Bueno, de introducción ya fue suficiente; quisiera, sabiendo que la probabilidad de ganarme muchas enemigas después de hacerlo por soltar una verdad de la vida tan tremenda, compartir mis hallazgos que hace apenas una hora se concretaron gracias a una epifanía que tuve, como comenté al principio. Así pues, comencemos.


Desde que a las mujeres les viene la regla y se convierten en unas pubertas llenas de granos (igual que a los hombres, claro) hay una palabra que culturalmente les comienza a sonar fabulosa: Novio (¡no igual que a los hombres!).

Piensan en el noviazgo como algo idílico: "Lo conocerás, él te querrá y ¡voilá! te casarás y ya está. Fin del cuento. Todos comiendo perdices; así de sencillo.

A medida que van haciéndose mayores (unas mucho antes que otras) se dan cuenta que nada es tan sencillo: Ni bajar ésos 5 kilos que subieron en vacaciones, ni evitar las patas de gallo o las ojeras, ni encontrar un hombre "que por una maldita vez valga la pena". Todo ésto sin contar que la presión social es directamente proporcional al paso de los años (familia, amigos, etc.).

Ying-Yang señoritas.... con un poco más de tiempo, también "aprenden" a ser mas exquisitas o más selectivas: Ya no les viene bien el primero que les haga ojitos, que les susurre "te quiero" al oído o que sea el maldito maestro del amor en la cama.

Llega un punto donde... ¿Cómo decirlo? Donde ya han pasado por lo mejor y lo peor del amor, de la citas y de los hombres (muchos hombres). Conocen a tantos hombres que les han gustado mucho, poco o nada. De todos sacan puntos fuertes y débiles, y en medio de la desesperación (porque sí llega a ser desesperante) bien podrían hacer una "colcha" con pedacitos de "tela" cada uno para conseguir por fin al hombre perfecto.

Cada una tiene gustos diferentes por supuesto, pero la mayoría coinciden en la idea de que de la nada, un día conocerán a ésa "media naranja" que les pondrá un anillito en el dedo y las catapultará de su -erróneamente analizada- "mundanal existencia" a un mundo color de rosa lleno de nubes en formas de corazón y margaritas que nunca pierden su aroma... ¿Verdad? ¿Quién de ustedes no sueña o soñó alguna vez con encontrar al Príncipe Azul?.

Mujeres de mi vida y de mi corazón: les pido de la manera más atenta que ¡no se engañen más! Mr. Right NO EXISTE. Me encantaría pensar que hay alguien entre toda nuestra maldita raza de machos que fuera al menos ligeramente rescatable, pero la que dice que tiene un Mr. Right entre manos (o entre las piernas) -cosa que siendo hombre he escuchado infinidad de veces- no tardará mucho en aburrirse de tanta "perfección", con lo cual se vuelve imperfecto (ironías de la vida).

El Príncipe Azul no es más que una idealización de todos los caracteres que las mujeres desearían que su compañero tuviese, pero (y el proceso de realización es muy lento, desgraciadamente) que muy probablemente no tendrá, y en el medio de la "desesperación" (por que se les "pasa el arroz", por cólera con un exnovio, o por miedo a la soledad) terminan, como siempre, con el primer pepinazo que se le parezca (así sea sólo un poquito).

En el mundo real se reflejan de forma vaga aquellas cosas perfectas que sólo existen en el Mundo de las Ideas (Platón).

Y bien, tomando lo anterior como antecedentes, ello me sirvió para entender la forma en que las mujeres deciden empezar a manejar su vida "amorosa", "romántica", o como quieran llamarle (que curiosamente, entre más lo planean, menos "amorosa y romántica" es, sino frío y calculador, con lo cual se pierde la idea que se tenía en un principio, que era encontrar al Príncipe Azul), y trato de ponerlo de la forma más clara posible a continuación.

Como de cada hombre con el que salen sacan algo bueno (digo, quiero pensar que algo bueno le vieron por lo menos para haber aceptado salir con él), lo que bien empiezan a hacer hasta encontrar uno que realmente se parezca a su idealizado Mr. Right es que hacen un revoltijo de hombres de carne y hueso (por más nasty que eso haya sonado).

Damas y caballeros, les presento la teoría de los equipos (y disculpen las alusiones deportivas, soy sólo un hombre -además que pretendo que los demás hombres entiendan lo que trato de explicar-):

Se basa en dos principios básicos:

  1. No desesperarse (1): Para no acabar con el primer mal ejemplar de macho que se les ponga enfrente es CRUCIAL para las damas tener a otros varios en espera. El simple hecho de tener varios Ases bajo la manga, les asegura que si uno se va, se pierde o simplemente la deja por otra, le van a quedar cartas por jugar. Así le restan importancia al que se fué (mucho ojo aquí).
  2. No desesperarse (2): Señoritas; El Alma Gemela no tiene por qué ser un hombre; ¡pueden ser 2!, o puede ser cualquier cosa. Tal vez sus 3 mejores amigas son sus almas gemelas; ¿y a póco no les funciona re bien? Lo he visto muchas veces; se agarran de cualquier otra cosa con tal de no caer en la desesperación amorosa. Puedo aseverar que al pensar que ésas tres mejores amigas en verdad son sus "almas gemelas", le quita importancia a que el hombre que se acaba de ir lo haya sido, y eso hace las cosas definitivamente más fáciles... ¿O me equivoco?
Necesito que se percaten aquí que con ésto reitero lo que comenté al principio... El asunto deja de ser "romántico" o "amoroso" y comienza a volverse frío y calculador. El principio fundamental de la búsqueda de Mr. Right comienza a perderse. Sigan conmigo, viene lo bueno.

Ahora sí, teoría de los equipos. Se juega de forma similar al de la Búsqueda del Príncipe Azul, pero en vez de que busquen TODO en UNO, ellas buscan el UNO en VARIOS:
Juntan los que mejores cualidades tengan y a cada uno lo usan para el uso y disfrute de esas cualidades (y ésta es la mayor revelación de todas). Les pondré un ejemplo sencillo:


  • El que mejor besa, pues sólo lo usan para besarse y pasarla bien un rato.
  • El que más caballero sea, lo usan para salir y que las lleve al cine, a cenar...
  • El mejor en la cama... ¿hace falta que diga más? Y sí, también lo usan.
  • El más gracioso, lo usan para salir de parranda.
  • El mas guapo, lo usan para andar de ligue en las fiestas.
Etc, etc...

Así pues, ellas van formando un equipo donde cada uno ocupa una posición exacta y donde dándoles cierto margen de juego gracias al uso tácticas y estrategias logran pasar ratos muy amenos y nunca sentirse desvalidas, desesperadas o no queridas. O al menos ésa es la ilusión que ésto provoca.

Según la cantidad de jugadores con los que cuenten, será un equipo de Futbol Soccer; 11, Futbol Sala; 5, o incluso un "mediocre" partidito de Squash. Y evidentemente, siempre tendrán un preferido (un "jugador titular"), secundado por un grupo de pares ("jugadores suplentes") que les darán las partes que al primero le faltan para ser el Mr. Right que tanto anhelan. ¿Les suena conocido?Alguna vez escucharon la frase "La Catedral y sus Capillas"? Hasta da miedo, ¿no? Pues es cierto.

Claro está, puede que los jugadores cambien de posición con el tiempo (que el titular pase a suplente, o al revés), o que de la nada, cambien de un equipo de Rugby (quince jugadores) a Tenis (dos), con uno que ya tenían en plantilla, o incluso con un desconocido que de repente los desbanca a todos.

Factores como el tener o no sexo con todos o con ninguno, quedar o no, llamar o no, van a gusto de la Dirección Técnica (o sea, ellas mismas). El juego consiste en que simplemente estén. Y bueno, con ésto ellas llenan el gran vacío en su corazón (que una vez más, irónicamente, fue provocado en primer lugar, por seres como los integrantes de ése equipo de Rugby antes mencionado; es como si yo por odiar las armas de fuego, comprara una de cada una y me armara hasta los dientes... tiene casi el mismo sentido).

Mujeres, no estoy aquí para reclamarles nada. Quiero que eso quede bien claro. Mi epifanía (y éste escrito en sí) tiene tan sólo la finalidad de mostrar lo que yo he aprendido a través de los años. No quiere decir que todas las mujeres se manejen así; sólo que he notado éste tipo de comportamiento en muchas mujeres, y como por lo general se pasan los "tips" con tan sólo miradas, quiero pensar, no, estoy seguro que la mayoría de ustedes está bien al tanto de lo que menciono; aunque no lo apliquen, lo conocen. Saben que pasa.

Simplemente quisiera hacerles notar que no estaría mal tener en cuenta unas ciertas reglas a seguir; después de todo, todos somos seres humanos y tenemos derecho a una igualdad de circunstancias. Por mencionar algunas:

Sean sinceras con ellos: Porque la sinceridad es una virtud y nadie mejor que una mujer para recordarnos eso, hay que aclarar que “Lo que se ve, es lo que hay”. Esto no va de joder a los pobres caballeros, sino de dar y recibir sólo lo que ustedes quieren y no dar pie a malos entendidos. Ellos tienen que saber a qué se atienen con ustedes (y viceversa, claro).

¡La regla de oro de las mamás!: “Los hombres, muchos, pero de a uno”. Si van a quedar con dos en el mismo sitio y a la misma hora para hacerse la linda o la importante, van muertas. Y ni les quiero contar la famita que se les hace.

”Uno es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras”: Sin mentir, si están saliendo con más de una persona a la vez, sería bueno comentarlo. Es una edad moderna y civilizada, y si los hombres pueden hacerlo, entonces ustedes también, por supuesto. Pero no olviden dejarlo todo en claro desde la primer salida.

Siguiendo ésta teoría, a las mujeres les ayuda a ver con claridad, a ser objetivas, a sentirse queridas (o porque no, endiosadas) y en un futuro, a no confundir el miedo a la soledad con el amor, que es por lo general el peor de sus males. ¿Correcto? Yo diría que muy acertado.

Pero calma caballeros, sé que hasta el momento lo estoy pintando que las mujeres como las conocían ya valieron madre y que jamás volverán a tener oportunidad con ninguna otra vez. Un buen día ellas se dan cuenta que su "titular" pasó a ser mucho más que éso, o que aquél tipo alternativo que conocieron en el antro vale mucho más que toda su plantilla de Rugby junta.

Lo que sí no discuto para nada de seguir ésta teoría es que las mujeres tienen una excelente oportundiad para poder comparar, que van a saber que si al final eligieron a uno en particular no habrá sido ni por falta de cariño ni por falta de opciones. Aparte, ¿a qué mujer no le gusta sentirse solicitada?

Entiendan, señores, que en ésta época las mujeres han encontrado una manera de proceder en la vida y entre los hombres de una forma precavida y con un menor riesgo de que se les rompa el corazón. Ésto es tan sólo una fase; como dije, bien puede llegar el día en el que se den cuenta que el "titular" se convirtió en algo más. Mi consejo es, tranquilos, no sean intensos con las pobres damas porque entonces sí que no serán considerados ni para "suplentes"; si realmente les interesa una mujer, sean pacientes, estén ahí cuando ustedes crean correcto y denles su espacio cuando así lo crean también; no sea preocupen, ellas mismas les darán las pautas para que sepan "cuando sí y cuando no". Y sí, en lo que aprenden a identificar éstas señales tal vez perderán mucho tiempo, dinero, esfuerzo e incluso saldrán lastimados de vez en cuando, pues cuando ustedes pensaban que aquella mujer les abría su corazón y ustedes hacían lo propio, realmente ellas tan sólo pretendían mantenerlos interesados. No se preocupen; nosotros no esperamos a una "Bella Durmiente", "Cenicienta" o "Blanca Nieves", pero sí sabemos lo que queremos. Sean pacientes con las mujeres de hoy en día, tienen una larga historia de desamores para la cuál jamás han estado preparadas (si nos fijamos hacia atrás en la historia, antes las mujeres tan sólo tenían un hombre durante toda su vida... las más locas dos o tres... iImagínense si ése uno les hacía pasar tales malos ratos... ¿Qué pueden esperar las mujeres de hoy si cambian de novio cada seis meses?); así que... sean ustedes mismos, sean honestos y cuiden mucho su corazón, porque ya no los hacen como antes.

Y a las mujeres a las que interesé lo suficiente como para mantenerlas leyendo a lo largo de tantas letras... ¿Qué opinan de mi epifanía? La verdad soy muy terco y aunque me digan que estoy completamente errado no me harán cambiar de opinión jajaja; pero aún así me interesa saber qué es lo que piensa una mujer de todo ésto. Claro, a menos que vayan a ser sinceras, mejor ni se molesten, y hagan como que nos dejaron a todos con la duda.

Espero no haberlos aburrido demasiado, pero tenía que plasmar esto fuera de mi cabeza, de lo contrario no iba a poder dormir.

Buenos días.


El Sol persigue por años a la Luna... Y justo cuando piensa que jamás estarán juntos... Eventualmente llegan a besarse. -RVB

3 comentarios:

  1. Occidente está podrido. Desde la médula.

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  2. Bienvenida al mundo de Daniel y mio. No creas que me hace feliz.

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  3. Estoy de akuerdo en muchas kosas... la teoría del ekipo es perfekta... para mí es una ventaja.
    El príncipe azul kreo k no existe.. obviamente todas las mujeres soñamos kon un hombre kasi perfekto pero siendo realistas no existe, es kuestion de dar tiempo a madurar nuestra manera de pensar y ver los defektos de ellos komo komplemento y aceptarlos ante todo, kuando se logra eso estas del otro lado, pero existen mujeres (me inkluyo) ke kreamos un církulo en el k no aceptamos a los hombres y por una obsesión a estar kon ellos se krean un mundo de problemas... lo padre es kuando te das kuenta de eso y lo empiezas a superar... ke es lo k a muchas les kuesta trabajo (no me inkluyo aki pork gracias a la manera en k me autoanalizo brinko fácil muchas etapas)
    Me gustó mucho lo k eskribiste... kreo k hay kosas en las k las mujeres nunk estaremos de akuerdo pero en general es padre k te hayas tomado la molestia de tratar de entendernos
    Sobre lo de kalkuladoras y frias eso depende de la aceptación, konfianza, respeto y muchos otros faktores ke se van desarrollando kon la madurez y experiencia, si logras ir kreciendo dejas de ser asi.
    Por lo pronto yo sigo la teoría de ekipo y disfruto d lo k kada uno me enseña pork al final estoy segura k me ayudará a krear algo parecido a un príncipe azul ;)

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