domingo, 27 de junio de 2010

Y sin embargo, se mueve.

Ella: (beso) mañana seguro te vas a arrepentir de esto

Él: (se aparta, la mira a los ojos) ¿por qué habría de arrepentirme? no estaría aquí si pensara que me fuera a arrepentir... arrepentimientos para después de la muerte

Ella: sí, claro... (más besos)

Él: estás muy peda; te acompaño a tu casa en tu coche

Ella: no, estoy bien...

Él: por favor; no puedes ni caminar derecha

Ella: mañana te vas a arrepentir...

Él: joder... vámonos

Ella: te extraño mucho... a tí, tus besos, tu voz... te extraño

Él: (¿qué le digo?) sí... yo también; anda, vámonos, ya vas muy tarde

Ella: ok... gracias; te extraño.

Él: (tosidos incómodos, aclaración de garganta) ¿y tú nextel?

Ella: en mi bolsa

Él: ¿y tu bolsa?

Ella: no sé...

Él: ya llegamos (más besos) buenas noches

Ella: gracias otra vez... (tropiezos) oye... te extraño

Él: sí, lo sé; adiós; descansa
---

Y qué güey; ¿te arrepientes?
- Claro que no; es completamente válido... además, ¿a quién le dan pan que llore?
Jajaja sí, tienes razón.
- Usualmente así pasa.

No pasa nada, hermano.
- Ya lo sé. Pásame otra cerveza.
Toma. Pinche Aguirre.
- Mmhmm...

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