No está chido.
De verdad que no está chido. ¿Cómo lo soportan los padres? ¿Cómo es posible que se hayan vuelto inmunes ante el efecto del tiempo? ¿Cómo ya no les importa que cada vez se hacen más viejos; más lentos, más torpes; que cada vez se quedan sin ganas más rápido; de luchar, de creer, de soñar... de vivir? Pasa el Día del Padre y lo celebran con un gustazo... "A huevo, somos más viejos, YEAH!" O sea, ¿cómo estuvo?
Me caga darme cuenta que estoy haciéndome viejo. Sí, lo sé; lo sé... Todos me dicen que estoy chavo, que no chingue, que cómo me atrevo a decir tales pendejadas... ¿Chavo? Si me viera chavo no estaría escribiendo ésto. Me siento joven, lleno de vida, con ganas de tragarme el mundo en un bocado... ¿Entonces por qué ni mi mente ni mi cuerpo me responden del mismo modo?
Parecerá increíble, pero de la prepa para acá he notado diversos cambios; no sólo en mí (no me odien por mencionarlo) sino también en mis compañeros y ex-colegas. ¿Dónde quedaron ésos cuerpos que parecían esculpidos en madera? Desaparecieron las greñas gruesas y ásperas, la cara de galán, la habilidad y agilidad deportiva, el don del ligue, el aguante de litros y litros de alcohol... ¿Qué chingados pasó? ¡Pues ni que hubiera pasado tanto tiempo!
Hoy lo decidí. No me gusta para dónde estoy yendo y no lo voy a aceptar. Hoy decidí que haré lo que sea necesario para cambiar el curso del tiempo; al menos retrasarlo y recuperar un poco de la juventud perdida. Probablemente ello me ocasione problemas laborales, ya que en mi oficina me contrataron por formal, maduro, proactivo, etc... En mi oficina contrataron un adulto. Se van a topar con que aún queda juventud en mí; y ya sea que integren al rejuvenecimiento o expresen su opinión... nos tendrá que valer madre, como buenos jóvenes.
Hoy me siento joven y quiero verme como tal, así que empiezo a tomar acciones. Algún día, seguramente, celebraré la vejez al igual que mi padre lo hace ahora... but not yet.
Según recuerdo, el Carlos H. de T. de hace unos años era un puto desmadre... Vida, ¡agárrate que ahí te voy de nuevo! Seamos infinitos, pues.
De verdad que no está chido. ¿Cómo lo soportan los padres? ¿Cómo es posible que se hayan vuelto inmunes ante el efecto del tiempo? ¿Cómo ya no les importa que cada vez se hacen más viejos; más lentos, más torpes; que cada vez se quedan sin ganas más rápido; de luchar, de creer, de soñar... de vivir? Pasa el Día del Padre y lo celebran con un gustazo... "A huevo, somos más viejos, YEAH!" O sea, ¿cómo estuvo?
Me caga darme cuenta que estoy haciéndome viejo. Sí, lo sé; lo sé... Todos me dicen que estoy chavo, que no chingue, que cómo me atrevo a decir tales pendejadas... ¿Chavo? Si me viera chavo no estaría escribiendo ésto. Me siento joven, lleno de vida, con ganas de tragarme el mundo en un bocado... ¿Entonces por qué ni mi mente ni mi cuerpo me responden del mismo modo?
Parecerá increíble, pero de la prepa para acá he notado diversos cambios; no sólo en mí (no me odien por mencionarlo) sino también en mis compañeros y ex-colegas. ¿Dónde quedaron ésos cuerpos que parecían esculpidos en madera? Desaparecieron las greñas gruesas y ásperas, la cara de galán, la habilidad y agilidad deportiva, el don del ligue, el aguante de litros y litros de alcohol... ¿Qué chingados pasó? ¡Pues ni que hubiera pasado tanto tiempo!
Hoy lo decidí. No me gusta para dónde estoy yendo y no lo voy a aceptar. Hoy decidí que haré lo que sea necesario para cambiar el curso del tiempo; al menos retrasarlo y recuperar un poco de la juventud perdida. Probablemente ello me ocasione problemas laborales, ya que en mi oficina me contrataron por formal, maduro, proactivo, etc... En mi oficina contrataron un adulto. Se van a topar con que aún queda juventud en mí; y ya sea que integren al rejuvenecimiento o expresen su opinión... nos tendrá que valer madre, como buenos jóvenes.
Hoy me siento joven y quiero verme como tal, así que empiezo a tomar acciones. Algún día, seguramente, celebraré la vejez al igual que mi padre lo hace ahora... but not yet.
Según recuerdo, el Carlos H. de T. de hace unos años era un puto desmadre... Vida, ¡agárrate que ahí te voy de nuevo! Seamos infinitos, pues.
¿Contrataron un adulto? Ah cabrón, ¿te contrataron en línea o qué? Jajaja.
ResponderEliminarInfinitos, no somos más. Ha por la infinitud.
Arriba los sábados pasaditas las diez.
ResponderEliminarAhuevo!!! Hasta que el cuerpo aguante mi hermano.
ResponderEliminarChido.
Ashinga! Asi de gacho? Mira, guey, perder el pelo no es tan grave. El dia que no se te pare con una vieja lista para la accion - ese dia te quejas (me refiero sin haber chupado hasta el adormecimiento falico). A mi nunca me ha pasado eso, claro esta... solo lo comento para dar efecto dramatico al comentario. Mientras tanto: NO MAMEEEEES!
ResponderEliminarMe cae que escribir estas mamadas a los 23 anios esta de la chingada. Ya hasta me deprimiste. El que deberia escribir esto soy yo. Que pedo...
Asi es la realidad de la vida, hermano. Pero no te preocupes; ya nos renovaremos poco a poco.
ResponderEliminarcompa, ejerciciooooo, la solucion a todos tus problemas, y no salgas con la mamada d q no hay tiempo, no hay ganas, ni ni madres, mpieza 10 min diarios, pero de los q si son diarios, y ahi le vas subiendo..... alrato vas a ser un pinch chamako d nuevo ;)
ResponderEliminarDicen que comenzamos a morir en el instante en el que nacemos. Recorrer tantas etapas en tan poco tiempo puede ser (tomando en cuenta que con la edad, la concepción del tiempo suele tomar dimensiones ilusorias de aceleramiento)inevitablemente, una cuestión bastante desesperanzadora.
ResponderEliminarEs duro ver con qué rapidez dejamos los cochecitos y las muñecas para conducir autos de verdad y salir con muñec@s. Ver que se te cae el pelo más que antes, que las articulaciones truenan a veces con dolor o pesadez, que la gastritis ya no nos deja comer picante o beber como solíamos hacerlo.
Es motivo de depresión vernos morir físicamente, y sin embargo nos encontramos aquí con el detalle de la percepción en un nivel más profundo: la juventud puede ser un estado mental.
Es complicado concebirnos jóvenes de espíritu cuando un niño de 8 años te dice: -Señor, ¿me pasa la pelota que se voló a su patio?-
Aún con todo, creo yo que es cuestión de aceptación de todos son procesos y etapas que seguimos experimentando... Yo ya tengo 25 años y hay veces en las que me rehúso a seguir creciendo y me estanco, en vano pretendo esconderme en las etapas que ya viví. Habrá muchos a los que les pese el título de adulto, me uno a ellos.