domingo, 13 de junio de 2010

Sálvese hoy.

Me encantan los testimonios de las personas en ésas iglesias sectarias; ya saben, ésas religiones que duran de moda un par de meses y adiós. ¡Es clásico al güey que claramente o le pagaron o le lavaron el coco durísimo para que pasara a dar testimonio de como dicha religión le cambió la vida por completo! Y claro está, no podemos dejar de parodiar semejante cinismo sardónico, ¿verdad?

- Testigo: "¡Yo era un infelíz desgraciado! Vivía sufriendo, vivía amargado. No duraba en ningún empleo. Mi pobre mujer vivía quejándose. Mis hijos me reclamaban más atención. Era yo lo que se dice un verdadero hazme llorar. Hasta que un día, un amigo me orientó hacia la iglesía del santísimo sendero (por poner un ejemplo); y desde ese día mi vida cambió: dejé de sufrir... dejé de amargarme... dejé dejé atrás todos mis problemas... Dejé de trabajar, dejé a mi mujer, dejé a mis hijos..."

Jajajaja bueno, ya fue suficiente del valiente testimonio. Ahora la segunda parte es cuando viene el líder de la secta (o el padre que "oficia la misa") y se avienta su speech a los "feligreses" dándole vueltas a todo, sin decir nada y convenciendo a toda la pinche audiencia de que su culto es el mero mero chingón:

- "Hermanos, esto que acabamos de escuchar, no solamente es verídico, sino que además es cierto; porque, no nos engañemos, es muy fácil obrar mal y luego arrepentirse; ¡ lo difícil es arrepentirse primero y luego obrar mal!

Muchas veces los hermanos me dicen: “Hermano, yo trato de arrepentirme, pero por más que trato no logro arrepentirme.” Entonces yo le digo “Únete a la iglesia del santísimo sendero... ¡y tarde o temprano te arrepentirás!” (a ver, ¿niégale el silogismo?).

Hermano, tenemos que iniciar una nueva vida, y si quieres lograr una humildad profunda, acércate a la iglesia del santísimo sendero, y lograrás la humildad; una humildad que te llenará de orgullo y de soberbia. ¡Llegarán a ser tan creyentes que no lo podrán creer! (-y al final, punche line por supuesto, para sacarles varo a las pobres almas incautas).

Sálvese mejor con nosotros, la iglesia del santísimo sendero, ¡salvación garantizada!. Si se muere y no se salva, ¡le devolvemos su dinero! (¿sonó mucho a Ventas por TV? jajaja lo siento)."

Yo por eso mejor soy ateo y que llegue la salvación, si es que hay tal, a quien se la merezca; a quien le chingue para ganársela; y no a quien da varo porque alguien más le resuelva los problemas. ¿Tú qué opinas?

Buenas noches.

3 comentarios:

  1. Esas religiones novísimas no son los únicos timos sectarios. La Apostólica Romana, por ejemplo.

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  2. Ah claro, pero esos ya traen el speech practicadísimo desde hace cientos de años... tiene su mérito que a la fecha sigan vigentes! (o es que el pueblo sigue igual de cegado?).
    Y Trejo, tú estás DEMASIADO "dalai".. ya escribe algo!

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