Ésta es una de tantas frases coloquiales con las que crecí desde pequeño; mi padre, hijo de un mecánico de la colonia Clavería de los años cincuenta, adquirió harta variedad de dichos y refranes populares y supo transmitirlos a sus tres hijos varones. Curiosamente sólo el menor de los tres (un servidor) los sigue utilizando. Creo que en general, de los tres soy el único que habla como un auténtico "don" de antaño.
Es curioso cuando encuentro a alguien de mi edad que conoce los dichos o incluso los dice por su parte; el 99% de las ocasiones son personas cuyos padres o abuelos comparten una biografía parecida a los míos.
Me caga en verdad la degradación de los dichos populares por albures corrientes y sin creatividad ni criterio (me queda claro que mi vocabulario no es el más correcto, sin embargo considero que puedo hablar con excelente gramática y gran elocuencia cuando me lo propongo... que no es muy seguido); estúpida gente vulgar que ya de plano les da hueva hablar correctamente... un albur pendejo aquí, una que otra leperada por allá y ¡listo! ya tenemos una oración; ¡qué va! una declaración completa de su estado o situación actual y su proyección a futuro.
Me caga, me zurra, me REVIENTA aún más la madre escuchar a las niñas, damas, señoras o mujerzuelas hablar o escribir de ésta manera; tal vez incluso se ofendan las féminas al leer ésto y piensen que estoy siendo machista... pero la verdad es que si los hombres nos escuchamos mal... ustedes se ven y se escuchan del nabo; machista o no, la realidad de las cosas es que nosotros los hombres, siendo viles, ruines, nacos y demás ejemplificaciones de todo lo que debería evitarse enseñar a los niños y niñas que serán la población del futuro estamos acostumbrados a recibir a nuestra propia especie (los "machos") con ése bajo criterio y alta tolerancia para dichas sandeces... pero ustedes, señoritas... las madres de nuestros hijos... En verdad habemos a quienes nos duele, nos parte el alma escucharles tales nacadas.
Algo tan bello y puro no debería mancharse de ésa manera, con vocabularios pobres tanto en contenido como en coherencia y respeto; en verdad no saben lo horrible que es escuchar que una mujer le hable de "güey" a otra... ¡Y eso es decir poco! Mujeres, damas, señoritas: tómenlo como quieran; sé que el 75% de las lectoras me mandará por un tubo... pero de verdad, tómense un segundo para analizar la imagen que dejan de ustedes.
En fin... "Si el río suena, agua lleva" pero "Agua que no has de beber, déjala correr"; sin embargo, "No por mucho madrugar, amanezca más temprano" y por supuesto, no olviden que "Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente" y bueno, "Más vale pájaro en mano, que ver un ciento volando". En resumen, "Más sabe el diablo por viejo, que por diablo". ¡Se los dejo de tarea!
Gracias y buenas noches.
La imágen me mató. De veras, bien muerto.
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